Derechos
a la lectura.
Los
niños y niñas tenemos derecho a que los adultos en casa, en la escuela o en
cualquier otro lugar nos apasionen. Y que al hacerlo la palabra sea hermosa,
expresiva y radiante.
Y
que la voz de los maestros al leer adquiera diversas resonancias y matices.
A
que cada personaje de los cuentos tenga su propia inflexión.
A
que la voz del narrador sea hechicera: a ratos de trueno, a veces apacible,
según convenga el relato.
Y
que en ella la vida cante su mejor
melodía…
Autora:Liliana Cardenas
Autora:Liliana Cardenas
No hay comentarios:
Publicar un comentario